Hace muy poquito, publiqué mi primer
outfit post en este diario. Alguien me preguntó cómo había hecho el recogido que llevaba en las fotos y me animó a hacer un pequeño tutorial. ¡Pues aquí está! La verdad es que este recogido retro es muy facilón, perfecto para días de diario en los que no queremos tardar una vida peinándonos. Para hacerlo solamente necesitaremos un peine, una goma del pelo diminuta, horquillas y laca.
Lo primero que debemos hacer es cepillar bien el pelo y dividirlo en dos,
trazando una raya a un lado.
Una vez dibujada, comenzamos a enrollar el cabello a partir de la línea que hemos trazado hacia la oreja. Para ello, cogemos un mechón pequeñito y lo llevamos hacia atrás, metiéndolo hacia dentro, como si estuviéramos haciendo un rollito.
Y así, contínuamente, hasta llegar a la altura de la nuca.
Es muy importante apretar bien el cabello para que no quede suelto.
Con ayuda de un par de horquillas, sellamos el final de nuestro rollito. Si queremos, también podemos colocar alguna a lo largo del enroscado para fijar alguna parte de la que veamos pueda escaparse algún mechoncito bebé (sobretodo en caso de tener flequillo).
El siguiente paso es hacer lo mismo con el otro lateral. Vamos enrollando nuestro cabello hasta llegar a la nuca, para fijarlo con ayuda de un par de horquillas… ¡y listo!
Podemos ondular el resto, sellar con laca y concluir así el peinado. También podemos continuar haciendo una coleta, un moño bajo o el siguiente recogido que os propongo…
Hacemos una trenza (no hace falta que sea perfecta ni mucho menos) y apuramos hasta el final del cabo para atarla. Para ello, utilizaremos una de esas gomas chiquititas que se utilizan para las típicas trencitas de playa (podéis encontrarlas en cualquier Todo a Cien).
Una vez atada, ensanchamos con ayuda de los dedos algunas partes de la trenza para darle algo más de volumen y la dividimos en dos llevando la parte de abajo hacia atrás. Ahora solamente tendremos que remeter la punta de nuestra trenza en el principio de la misma y sujetarla con ayuda de un par de horquillas.
De nuevo, cogemos el final de la trenza que nos ha quedado y lo colocamos hacia atrás, fijándolo con ayuda de horquillas. Podemos acomodarlo como más nos guste.
Ahora sí, solamente tendremos que dar un poco de laca…
Éste es el resultado.
Sencillo, rápido y la mar de cómodo.
¿Os animáis a probarlo?
Diario de Una Pin Up Frustrada