El Gran Gatsby ha devuelto la fiebre por los años 20 que ya constipó tendencias con The Artist. Dejando de lado la nueva película (que promete ser un espectáculo visual maravilloso), quisiera dedicarle este “brindis” a la elegancia de aquella década, a las plumas, los flecos, las tiaras, la pedrería y los collares de perlas. Al champán, a las copas rotas en fiestas, al confeti en el pelo y los ojos ahumados de tabaco y risas. A las boas de plumas y las ondas tatuadas en el pelo.
A los Felices y Glamourosos Años Veinte,
para que lo mejor de ellos algún día vuelva.
Cheers!
Diario de una Pin Up frustrada